Right Vs Wrong


Muy buenas querida o querido leyente,

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Esta semana me gustaría hablar del código ético de la educación social, de lo que cada educadora o educador tendría que tener incrustado en cada célula de su cuerpo, una ley de oro que sea valida a cualquier ser humano y la que da sentido a esta profesión. Esta Ley de oro es que todas las personas tenemos la cualidad de cambiar a mejor y que la educación es la herramienta fundamental para conseguirlo.

Sabemos que para que un individuo se desarrolle positivamente en su entorno, debe conocer su cultura, se las deben trasmitir desde pequeño, debe tener una familia que le guie en el proceso de adaptación, y para que sus relaciones sociales sean satisfactorias en su adultez, deben tener en su niñez unas condiciones óptimas, una relación afectiva con sus padres, un entorno con oportunidades, una economía que le permita acceder a estas oportunidades, y cada vez más, un sinfín de condicionantes, que si no se conforman, el desarrollo no tiene éxito.

En la compleja sociedad en la que estamos viviendo, cada vez resulta más difícil por parte de la familia, controlar que todos los elementos necesarios se den con normalidad y ni que decir tiene, si además estas familias ya vienen con antecedentes desfavorables. A lo que me estoy refiriendo es, que el tener bajo control todos los condicionante del correcto desarrollo de un hijo no solo cuesta al claramente desfavorecido, sino que cada vez está costando mucho más mantener ese control a las familias que aparentemente están dentro de una clase social favorecida. Esto quiere decir que cada vez hay más fracaso escolar, más personas que no encuentran su sitio en la sociedad, y muchos padres que no saben qué hacer para que esta desubicación no afecte a sus hijos. Y ahí están todas estas iniciativas y profesiones que se ocupan de esta problemática y es imperante que los Educadores demos oportunidades y que luchemos por ellas.

Aunque el campo de actuación no solo existe en la infancia del ahora, sino en la infancia del ayer, de todas estas personas que ahora están excluidas de la sociedad porque las alternativas que han elegido al hecho de no ubicarse han sido perjudiciales para ellos mismo o para la sociedad. Estas personas fueron víctimas, aunque se les vean como culpables, y la falta de acción y empatía en un pasado no muy lejano les han abierto un camino empedrado y oscuro por el cual se han hecho paso de la manera que han sabido.

Por eso la educadora o el educador social debe tener esperanza en cada una de esas personas que no han sabido desenvolverse en la sociedad, y mostrarles cómo y porqué y, sobre todo, mostrarles que aún hay tiempo para ellos y que la sociedad está deseosa de que crezcan y partan de cero por otros caminos.

Y aquí es donde hago una llamada de atención, a cada uno individualmente, educadora o no, educador o no, tenemos que sacar de dentro este valor social, porque de nada sirve que un gremio de profesionales no volvamos como locos haciendo esta labor, que por suerte no estamos solos existen otros muchos que junto a otras acciones ayudan a esta inserción, si la sociedad sigue cerrando oportunidades a las personas que no pudieron o no conocieron como hacerlo. Todos y cada una de las personas de cada sociedad, tiene que creer en lo más profundo de su ser que siempre existe una solución y un cambio.

Existe varias maneras de crear este sentimiento, yo desde mi pequeña realidad hilo las que he sido capaz de observar. Es obvio que si has sido maltratada y lo has superado serás una gran ayuda para otras mujeres, aportando tu experiencia, si has sufrido bullying y lo has superado igual, por lo que podemos decir que el haber superado cualquier dificultad, esta servirá para que puedas apoyar a otras personas que estén pasando por lo mismo.  El problema de esta teoría es que tendrías que ser la persona más desgraciada del mundo para que todo te pase a ti y poder así tener un bagaje experiencial que sirva para apoyar tu ayuda a los demás. Como esto a parte de doloros sería eterno, podemos unir a nuestras experiencias otro tipo de acciones básicas que nos permita tener esta empatía hacia todas las personas víctimas de desigualdad, exclusión, agresión, como también a las personas que son culpables de algún acto perjudicial para sí mismo o para otras personas, estas son: Información, contra-información y formación.

Animo a todo aquel que lea esta entrada, a que colabore con un comentario aportando cómo cree que se podría llegar a todas las personas con las que nos relacionamos en nuestro entorno para un total entendimiento entre nosotros. Mi aportación es la siguiente:
El dialogo persona a persona, de corazón a corazón. Esto es, cuando haya alguien que no aceptes o no entiendas habla con esa persona con la intención de entender y conocer su punto de vista. Estoy segura que cuando realizas un dialogo de esta manera, llegas al entendimiento, quizás no compartas su punto de vista, pero si la intención es la de comprensión, tanto emisor como receptor salen con una apertura de puntos de vista mayor. Si todos hiciéramos ese esfuerzo creo que cada vez estaríamos más cerca uno de los otros y no cabría la desigualdad.

Espero haber aportado algo bueno en tu lectura,

Hasta la próxima semana.

Virginia.

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